5 onzas de clara de huevo
Pizca de sal
1 cdta de extracto de vainilla
2 tazas de azúcar
1 taza de agua
1/2 cdta zumo de limón
1/2 cdta de cremor tártaro o merengue en polvo (lo consigues en el supermercado o en tiendas de respostería. El cremor tártaro le agrega un poco de acidez para que la clara alcance su máximo volumen, si no lo consigues no te preocupes, puedes prepararlo sin usarlo)
Hay distintas formas de prepararlo pero encuentro que esta es una de las mejores.
Preparar un almíbar combinando el azúcar y el agua mezclando bien primero y llevando al fuego al menos unos 10 minutos hasta que al hervir las burbujas sean grandes y exploten lentamente, esto indica que el almíbar esta en su punto.
En un bowl combinar la clara de huevo con la sal y cremor tártaro. Batir en una batidora o con una batidora manual a punto de nieve hasta obtener picos suaves.
Agregar poco a poco el almíbar cuidando la temperatura. Batir a toda velocidad hasta que esté brillante y firme. Agregar la vainilla y el zumo de limón y batir unos minutos mas. Continuar batiendo a velocidad baja hasta el momento de utilizar para mantener la cremosidad del suspiro.
Para mí lo mejor de un cupcake es morderlo y ensuciarte toda la boca con la cobertura y disfrutar del bizcocho debajo por eso mis favoritos son los que tienen mucho suspiro arriba!
Recuerdo cuando iba a una tienda de cumpleaños llamada "Digna´s" en Santo Domingo y compraba un vaso de puro suspiro por 10 pesos lo cual demuestra que cuando algo es muy bueno no necesita más que una cuchara para disfrutarlo!
Los "Ricarditos" son una preparación uruguaya en donde colocas el merengue sobre una galleta o bizcochuelo y lo cubres con cobertura de chocolate.
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